Ley de ventaja


La Ve de la Victoria Moral

Nunca antes, en la historia del fútbol argentino, un equipo salió subcampeón con 43 puntos. El Vélez de Gareca logró este honor inmenso, para algunos dudoso, este nuevo récord para el fútbol argentino. El Estudiantes de Sabella –previsible, tedioso- salió campeón. ¿Qué logró con ello? Una estrellita más en su camiseta. Ni más ni menos. ¿Y qué logró Vélez, en cambio, con su subcampeonato? Una marca de probablemente sea imposible de superar. Lo favorece, además, una circunstancia histórica: en junio se terminan los torneos cortos, de manera que ya no hay tiempo para emular al equipo de Liniers. Y como si esto fuera poco, los dos goles que sirvieron para consagrar a Estudiantes campeón los marcó el uruguayo Hernán Rodrigo López, goleador procedente de ...¡Vélez! ¡Como para no estar orgullosos! Los platenses, en cambio, no tienen nada de qué ufanarse. ¡Si no tienen cancha y deben dar la vuelta olímpica en la cancha de Quilmes! Y eso no es nada: ¡con una camiseta gris! Entre todos los campeones morales de los torneos cortos, Vélez ha logrado equiparse incluso con el monstruo que había creado: el Huracán Tiki Tiki de CAPPA: Desde esta humilde columna propongo un partido por el título de Campeón Moral de la Década entre este Vélez, que dejó definitivamente atrás su rol de villano con título, y aquel Huracán puro romanticismo y pases cortos. Es cierto que Huracán sería el gran favorito, dado que ostenta una enorme tradición de campeones morales y también es cierto que el partido debería celebrarse antes que descienda el equipo de Parque Patricios. En los últimos tiempos, Huracán agregó a su historia un gesto político libertario que lo honra, auque conlleve la burla de sus rivales circunstanciales: la toma pacífica de su sede a cargo de socios defraudados. Este ejercicio militante no sumará estrellitas en la camiseta, pero las estrellitas se apagan al cabo de unos cuantos millones de años. Y la moral no. Lo sabe Huracán. Lo sabe, desde ahora, el Vélez del Tigre Gareca.

Revista Barcelona - N° 202

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